Tema 10: Control del accidentado

El socorrista debe controlar con seguridad al accidentado y que no sea el accidentado el que controle o domine al socorrista.

El comportamiento de la persona que cree ahogarse en el agua, que no sabe nadar o que por algún motivo piensa que va a ahogarse adquiere siempre un  comportamiento instintivo.

La única prioridad de la victima en estos momentos es la de salvarse y por eso su fuerza se ve multiplicada por circunstancias de miedo. Pero los movimientos que la victima acciona suelen ser desesperados o faltos de control. Además de intentar agarrarse a cualquier cosa que vea que es segura, lo hará precisamente a todo aquello que vea fuera del agua.
Por ejemplo, a un socorrista: la victima intentara por todos sus medios agarrarse a los brazos, manos, cabeza, cuello, pecho o cintura de éste.

El Socorrista debe conocer, dominar y saber aplicar con facilidad y rapidez las técnicas de control del accidentado.

Si el accidentadop está inconsciente en control se basa en el simple agarre del método re remolque que vamos a utilizar. Pero si el accidentado está consciente y por norma general nervioso debemos utilñizar siempre que sea posiblñe material auxiliar de rescate para evitar el contacto directo con él, pero si no tubieramos material a mano deberíamos seguir los siguinetes pasos.

Conducta a seguir para salvar a personas conscientes:

1.  Llegar rápidamente al accidentado.

2.  Situarnos cerca y calmarle, hablándole y controlándole sin necesidad de contacto físico.

3.  Si el contacto físico es irremediable nos situaremos a espalda del accidentado (3 formas) para realizar un control o presa determinada y demostrar a la persona que con nuestra ayuda se mantiene a flote. Las fomas de situarse a su espalda son:

• Picar y buceando pasar por debajo de él.
• Si no hay micha profundidad y hay riesgo de chocar contra algún obstáculo y recibir una patada del accidentado podemos picar y bucear a media distancia haciendo un semicirculo alrededor del accidentado y salir a su espalda.
• Picar de frente al accidentado agarrarlo por las caderar y girarlo de forma que nos muestre su espalda.

4.  Si el accidentado nos agarra aplicar de forma inmediata la zafadura precisa.

5.  Si las zafaduras no fuesen eficaces debemos hundirnos, en ese caso nos soltará para buscar la superficie.

6.  Nunca bajo ningún pretexto utilizar golpes ni cualquier tipo de medidas contundentes que puedan dañar al accidentado, el profesional tiene que tener recursos para no recurrir a la violencia.

TÉCNICAS DE CONTROL:

1.- CONTROL DE CABEZA.

2.- BRAZOS APRESADOS CON UNO DEL SOCORRISTA.

3.- DOS BRAZOS A LA ESPALDA.