Es la fase de transición del medio terrestre al medio acuático.
Una vez puesto en acción el socorrista y realizada la aproximación al agua se inicia la siguiente fase que es la entrada en la misma, esta también debe hacerse de forma segura para la integridad
física del socorrista, del propio accidentado y de terceras personas, para ello se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
Factores que influyen en una correcta entrada al agua
- Altura desde la que se debe tirar al agua el socorrista.
- Profundidad del agua.
- Orografía del terreno, puede haber bajo el agua piedras, salientes, vegetación, etc.
- Claridad o transparencia el agua, si está turbia y no conocemos y vemos que hay bajo el agua no debemos lanzarnos desde altura.
- Situación del accidentado para no caer encima de el y no sufrir daños ninguno de los dos, y estado del mismo, si se sospecha lesión de columna cervical no se debe entrar de forma
brusca para no mover el agua y
consecuentemente al accidentado, si está consciente y en estado muy nervioso no caer cerda de él de forma que no pueda atraparnos.
- Material que se va a utilizar: aletas, gafas y tubo de buceo, boya, aro...